El regulador es el dispositivo encargado de amplificar y modificar adecuadamente la señal de error que le proporciona el
comparador con el fin de que la acción de control sobre el sistema sea
más eficaz y presente mejores características de funcionamiento en
cuanto a precisión, estabilidad , tiempo de respuesta y
sobreoscilaciones.
Los
reguladores pueden ser de los tipos siguientes: proporcionales (P),
proporcional-derivativo (PD), proporcional-integrativo (PI), proporcional-derivativo-integrativo (PID). En la práctica se utilizan los PID.
El
principio de todo sistema de control automático es la aplicación del
concepto de realimentación o feedback, cuya característica especial es la de mantener al controlador
informado del estado de las variables, para generar acciones
correctivas cuando así sea necesario.
El
lazo de control realimentado, que no es más que una trayectoria cerrada
formada por un sensor, un controlador y un elemento final de control.
El concepto de control por realimentación no es nuevo, el primer lazo de
control realimentación fue usado en 1774 por James Watt para el control
de la velocidad de una máquina de vapor.